Ciro.

Durante muchos meses a diario se escuchaba la noticia de la desaparición de Ciro Castillo-Rojo. Luego de una intensa búsqueda han encontrado su cadáver. Leo que muchos dicen "que descanse en paz" pero en realidad Ciro no descansará, porque su nombre es motivo de conversación a diario entre personas, es inevitable llegar a algún lado y que alguien diga : "Oye y al fin apareció Ciro, qué le habrá pasado" "Seguro que la tal Rosario lo empujó por el abismo" y cosas así.

El padre de Ciro demostró un amor único, nunca se dió por vencido y buscó intensamente a su hijo pero creo yo que es lo que cualquier padre haría. Cada vez que prendo la tele y veo a la mamá de Ciro llorando me dan ganas de cambiar de canal, no soporto verla, si fuera madre sentiría el dolor que ella siente al perder a un hijo. Pero aún así ya es hora de que la señora deje de ir a los canales de televisión porque lamentablemente su dolor da rating y la prensa no respeta nada.

Ahora la pregunta ya no es donde está el cuerpo de Ciro sino, ¿Qué diablos le pasó? Personalmente creo que Rosario Ponce sabe que le pasó a Ciro, pero es muy rápido echarle la culpa de todo por más de que anteriormente se contradecía en sus declaraciones, nunca sabremos la verdad del todo, pero al menos con la autopsia sabremos si murió por la caída o alguien lo golpeó.

Lo único que espero para Ciro es que descanse en paz, nada más que ello, y que su nombre deje de anunciarse en todos los noticieros por más de que de rating su caso, como dice mi abuela este muchacho necesita que todos oremos por él para que su alma descanse al lado de Dios, muchos dirán "qué cojuda tu abuela, viva el ateismo" pero yo creo igual que ella, Ciro necesita nuestras oraciones.

Con el tiempo sabremos la verdad de lo que pasó o algo cercano a ello, y si Rosario Ponce está implicada en esta muerte que pague su culpa y que no haya contemplaciones con ella porque la justicia en nuestro país es una mierda. Así de simple.

Y a la vez espero que la prensa deje de hacer tanto circo sólo por rating, aunque pido demasiado. Qué encuentres la paz, Ciro Castillo-Rojo